¿Qué es la distrofia corneal?
La córnea es la ventana clara y en forma de domo en la parte frontal de tu ojo, responsable de enfocar la luz para crear imágenes nítidas. Las distrofias corneales son un grupo de más de 20 trastornos genéticos que causan la acumulación de materiales anormales en una o más de las cinco capas distintas de la córnea. Esta acumulación puede hacer que la córnea se vuelva turbia, hinchada o distorsionada, llevando a una pérdida gradual de visión.
Estas condiciones se definen por varias características clave:
- Son genéticas. Las distrofias son condiciones hereditarias transmitidas a través de las familias, distinguiéndolas de los problemas corneales causados por lesiones, infecciones o edad.
- Afectan ambos ojos. La condición típicamente se desarrolla de manera bilateral, es decir, en ambos ojos, aunque la gravedad y la rapidez de la progresión pueden diferir entre ellos.
- Los síntomas dependen de la capa corneal. Los problemas pueden variar desde un dolor agudo en la superficie hasta una visión borrosa progresiva, dependiendo de cuál capa tiene la acumulación anormal.
Factores de riesgo genéticos por capa corneal
El factor de riesgo genético específico—el gen que contiene el error—determina qué capa de la córnea se ve afectada y qué síntomas se desarrollan. Los científicos han mapeado muchos de estos genes, agrupando las distrofias según la parte de la córnea que dañan.
Distrofias epiteliales y estromales
El epitelio es la capa exterior protectora de la córnea, y el estroma es la capa media gruesa y estructural que proporciona la mayor parte de la fuerza y claridad de la córnea. Los errores genéticos que afectan estas capas a menudo llevan a depósitos que nublan la visión o debilitan la superficie.
El gen TGFBI: Una causa importante de distrofias estromales
Un solo gen, el Factor de Crecimiento Transformante Beta Inducido (TGFBI), es responsable de varias de las distrofias estromales más comunes. Ubicado en el cromosoma 5, este gen proporciona instrucciones para fabricar una proteína llamada queratoepitelina, que actúa como un material de soporte crucial en la estructura escaffolding de la córnea.
Cuando el gen TGFBI tiene una mutación, produce una proteína queratoepitelina defectuosa y mal formada. Los sistemas normales de limpieza del cuerpo no pueden descomponer estas proteínas defectuosas, por lo que se agrupan y se acumulan en el estroma corneal a lo largo de muchos años. Esta acumulación gradual forma opacidades que bloquean lentamente la luz y perjudican la visión.
Diferentes mutaciones dentro del mismo gen TGFBI causan distintos tipos de distrofias. Por ejemplo, un error puede llevar a los depósitos de hialina en forma de migajas de la Distrofia Corneal Granular. Un error diferente en otra parte del gen resulta en los enredos ramificados y en forma de hilo de amiloide vistos en la Distrofia Corneal en Forma de Red.
La mayoría de las distrofias relacionadas con TGFBI se heredan en un patrón autosómico dominante. Esto significa que un individuo solo necesita heredar una copia del gen mutado de un padre para desarrollar la condición, dando a cada hijo de un padre afectado un 50% de probabilidad de herencia. Este vínculo genético claro hace que la prueba sea una herramienta efectiva para confirmar un diagnóstico y ayudar a los miembros de la familia a entender su propio riesgo.
Otros genes que afectan las capas superiores de la córnea
Si bien TGFBI es un actor principal, otros genes pueden interrumpir diferentes procesos celulares en el estroma y el epitelio.
Distrofia Cornélia de Meesmann es causada por mutaciones en los genes de queratina KRT3 y KRT12. Estos genes construyen el esqueleto interno que da fuerza a las células epiteliales. Cuando la queratina es defectuosa, estas células superficiales se vuelven frágiles, llevando a la formación de pequeños quistes en forma de burbuja que pueden causar irritación y sensibilidad a la luz.
Distrofia Corneal de Schnyder se deriva de un error en el gen UBIAD1, que está involucrado en el procesamiento del colesterol. Las mutaciones conducen a la acumulación anormal de colesterol y cristales lipídicos en el estroma, creando una opacidad nebulosa y en forma de anillo que nubla la visión.
Distrofia Corneal Macular es causada por mutaciones en el gen CHST6 y se hereda en un patrón autosómico recesivo, lo que significa que una persona debe heredar el gen defectuoso de ambos padres. Este gen es vital para procesar una molécula llamada sulfato de queratana. Sin él, los materiales no procesados se acumulan en todo el estroma, causando una nubosidad difusa y parecida al vidrio esmerilado que puede afectar gravemente la visión.
Distrofia Gelatinosa en Forma de Gota es otra condición recesiva, causada por mutaciones en el gen TACSTD2. Este gen ayuda a las células a adherirse entre sí. Cuando es defectuoso, lleva a la formación de depósitos amiloides grumosos y similares a moras justo debajo del epitelio, causando irritación significativa y pérdida de visión.
Distrofias endoteliales
El endotelio es la capa más interna de la córnea. Funciona como una bomba crítica, eliminando el exceso de líquido para mantener la córnea clara y compacta. Cuando fallos genéticos interrumpen esta función de bomba, la córnea se vuelve húmeda y hinchada, llevando a una visión nublada y pobre.
Distrofia de Fuchs y el gen TCF4
La condición endotelial más prevalente es la Distrofia Endotelial Corneal de Fuchs (FECD). Su causa genética más común no es una mutación típica, sino un error único en el gen TCF4 conocido como una expansión de repetición de tripletes. Este es un tipo de "tartamudeo" genético donde un pequeño segmento del código de ADN se repite demasiadas veces.
Este mensaje genético defectuoso crea una molécula de RNA tóxica que se queda atrapada en el núcleo de la célula. Allí, actúa como una telaraña pegajosa, atrapando proteínas esenciales y evitando que realicen sus funciones. Este proceso envenena lentamente a las células endoteliales, causando que mueran a lo largo de los años. A medida que se pierden células, se forman pequeños bultos llamados guttae, y el sistema de bombeo de la córnea comienza a fallar, llevando a hinchazón y neblina que obstruye la visión.
Causas genéticas de otras condiciones endoteliales
Otras distrofias endoteliales más raras son causadas por diferentes mecanismos genéticos.
Distrofia Endotelial Hereditaria Congénita (CHED) está vinculada a mutaciones en el gen SLC4A11. Este gen construye una proteína transportadora que mueve iones para mantener el equilibrio de fluidos de la célula. En la forma recesiva de CHED, estos transportadores están desactivados. Sin una bomba funcional, la córnea se vuelve húmeda desde el nacimiento, causando una apariencia borrosa y engrosada en los bebés.
Distrofia Corneal Polimorfa Posterior (PPCD) surge de un problema de identidad celular equivocada. Está causada por mutaciones en genes de interruptor maestro como OVOL2 y ZEB1, que indican a las células qué deben convertirse durante el desarrollo. Cuando estos genes están mutados, las células endoteliales erróneamente toman características de células epiteliales (similares a la piel). Esto provoca que crezcan en capas desorganizadas y formen ampollas y lesiones en banda en la parte posterior de la córnea.